jueves, mayo 13, 2010

El Dueño del Juego


Desde una ferretería en Sarandí, llegó a los más alto del mundo del fútbol. Sus contactos con el poder lo han perpetuado en la dirigencia de la AFA desde hace 32 años. Tan sólo en el 2000, la sede fue allanada más de 30 veces por presuntas irregularidades. Administración fraudulenta y evasión impositiva, son parte de las acusaciones que tiene en su contra. Siempre ha encontrado la forma de salir ileso. Contactos y logros deportivos le permitieron mantenerse al frente de la casa madre del fútbol nacional. 
La llegada de Julio Grondona a la presidencia de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) no fue nada sencilla. La cordial relación con la dirigencia política salvó al pope de la AFA en varias oportunidades. Una de ellas fue en noviembre del ’83. El arribo de Raúl Alfonsín preveía su repentina salida del cargo, pero logró reacomodarse gracias a sus orígenes radicales, que le permitieron ser ratificado en su puesto. Además, durante 1985 resistió una solicitud de intervención por parte de dos diputados nacionales.(En el 86 consiguiò la copa del mundo gracias a Bilardo, Maradona y Cia)acontecimiento que lo hizo màs fuerte en su puesto.
Grondona retuvo su trabajo siendo cada vez menos acosado por su actitud durante el golpe militar. Recordemos que llego al mando de la AFA de la mano del almirante Lacoste uno de los represores en la dictadura militar argentina que dejo 30.000 desaparecidos.
Su perfil dominante se fue afirmando día a día y la condición de primer hombre en la AFA se tornó más notoria.
Yendo un poco más adelante, hubo otros problemas para “Don Julio”. El periodista inglés David Yallop, en su libro How they stole the game (Cómo nos robaron el juego), aseguró que diversos dirigentes de Asia, África y Amèrica (Sud, Nor y Central) recibieron dinero para votar al suizo Joseph Blatter como presidente de la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA). Por lo tanto, todos sus aliados, entre los que estaba Grondona, tuvieron que desmentir estos dichos, algo que casi ni se escuchó en nuestro país.(Debido a que uno de los medios que màs periodistas abarcaba en nuestro Paìs, forma parte de su colecciòn de Negocios).

Ola de allanamientos
El diputado justicialista por la provincia de Chubut, Mario Das Neves, lo denunció ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional por presunta administración fraudulenta y evasión impositiva, el 15 de junio del año 2002.Das Neves solicitó al juez de Instrucción Juan José Mahdjoubian, a cargo de la causa, que investigue el aumento del patrimonio del titular de la AFA desde que asumió su puesto. Además, pidió que se revisen los contratos que la institución firmó con la empresa Torneos y Competencias (TyC) por la televisación de los encuentros locales y de los del Seleccionado Nacional. A su vez, el diputado sumó a su acusación una nota periodística publicada en agosto del ’98, donde se da cuenta de la discordancia entre los ingresos y el capital de Grondona. En aquel entonces, Das Neves manifestó: “es evidente creer en negocios ilegales, si no, cómo se explica la existencia de una AFA rica y, por otro lado, cientos de clubes pobres”.
Desde el principio de la causa, se llevan realizados, aproximadamente, 50 allanamientos. No sólo incluyeron la sede de la calle Viamonte, sino también a las empresas Rotamund Viajes, TyC, Cablevisión, Trisa, Multicanal, las oficinas del secretario general de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Eduardo Deluca y la ferretería del propio Grondona. Estos hechos tuvieron escasa repercusión en la prensa local y en varios medios se mantuvo “especial cuidado” en el tratamiento de la información.
Han pasado muchos años del inicio del proceso judicial. Los diversos allanamientos no han derivado en detenciones y nadie se encuentra procesado. A pesar de esto, hay tramos oscuros. El diputado justicialista reveló que fue amenazado telefónicamente a mediados del 2003. Y el 29 de octubre del año 2005 desaparecieron 4 computadoras del juzgado con importante información de la causa.
Intentando rescatar la imagen del presidente de la AFA, el abogado de la institución Mario Schmoiman s Para algunos observadores del fútbol, esta causa podía desembocar en el fin de la era Grondona (cosa que jamás ocurriría, siendo el Gobierno Nacional quien años más tarde lo ayudaría, luego de haber sido Das Neves (oficialista por aquel entonces quien se encargó de toda la investigación). Consultado por Clarín, el denunciante expresó: “estoy convencido de que se está llegando al final de la investigación y cerca de una decisión. El juez será quien resuelva, pero estoy seguro de que con los testigos que han declarado y las pruebas que obran en la causa, Grondona terminará preso”.
Don Julio tiene un patrimonio de casi un millón y medio de dólares, que se duplicó en los años 2004/2005/2006. Su yerno es un florista con suerte, ya que a fines de 1998 declaró un patrimonio de novecientos mil pesos, que fue quintuplicado en los últimos 6 años. Julio Grondona (hijo) también tiene lo suyo: un millón de dólares, producto de distintas sociedades con su padre.

El "Negocio" de TyC Sports

La AFA bajo el mando de Grondona firmó millonarios contratos por la televisación de los partidos de fútbol por varios años (hasta el 2014).

La aparición en escena de Raúl Cortés puso muy nervioso a Grondona.Cortès Ex cadete de TyC, quien se presentó espontáneamente ante César Francis, periodista de Radio Continental, y dijo, entre otras cosas, que él era quien retiraba importantes sumas de dinero de los bancos para entregárselas a Roberto Tartaglia, tesorero de la empresa. Tartaglia -según su testimonio- redistribuía ese dinero y le encargaba a Cortés hacer entregas a varios dirigentes. Este ex cadete contó que cuando debía entregar el dinero a "Don Julio" la clave era decirle "Don Julio, le traemos las muestras de la tela". Cortés relató también qué dirigentes desfilaban por las oficinas de la empresa dueña del fútbol argentino: Vega de Argentinos Juniors, Destéfano y Otero de Racing, Domínguez y González de Velez, Davicce de River, Alvarez de Lanús, y Miele de San Lorenzo, entre otros muchos.

En que consistía el negocio AFA-TyC
La AFA tenía un contrato con Avila hasta el 2014. TyC manejaba los torneos de la A y de la B a su antojo; impuso un sistema codificado de cinco partidos de cable por semana del torneo de la A, y no permitía que los demás canales mostrasen un solo gol que no sea supervisado por TyC. Los televidentes argentinos contemplaban desde algún canal de aire “relatos” de partidos en directo que sólo mostraban las tribunas.
Los negocios de la AFA no se quedan en el orden local. Grondona es también representante de otras cadenas televisivas de Uruguay, Colombia y Estados Unidos. Desde la AFA se regentea un calendario sudamericano de fútbol al servicio de las ganancias de las cadenas televisivas.
La existencia casi simultánea de las Olimpíadas, la Copa América, la “Toyota”–Libertadores, la Supercopa, más las eliminatorias al Mundial y, encima, el torneo local, aliena cualquier tipo de actividad seria a nivel de Selección. Y también a nivel de los clubes con jugadores seleccionados.


Es muy dificil conseguir màs informaciòn sobre este caso, ya que en nuestro paìs se acostumbra a tapar casos como este, sobretodo cuando muchos periodistas estàn bajo el mando de TyC y obviamente no les interesa perder su fuente de ingresos.

Un Domingo Sin Fútbol:
Como hace diez años, nuestro fútbol vio postergado su comienzo por dificultades económicas. Sin embargo, las negociaciones que pusieron la pelota nuevamente en movimiento fueron bien diferentes.
“El Sindicato Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) decidió el 30 de abril del año 2001, en una Asamblea, decretar un paro del fútbol en la República Argentina. Los clubes, unidos en la AFA, debían a sus jugadores la módica suma de 55 millones de pesos, en concepto de sueldos, premios y “acuerdos personales”.
FAA, a través de su Secretario General, Sergio Marchi, presentó al Presidente de la AFA, Julio Grondona, un petitorio consistente en cuatro puntos a ser satisfechos como condición para levantar la medida de fuerza:
1. Reconocimiento de los “acuerdos personales” dentro del monto de la deuda. (Estos acuerdos, que alcanzaban a 22 de los 55 millones, no estaban adecuadamente contabilizados, y de hecho no tributaban impuestos).
2. Pago de la deuda en un plazo que no supere el 31 de mayo.
3. Establecimiento de un fondo de garantía del 10 por ciento de las recaudaciones de los partidos, para cubrir cualquier futura deuda contraída.
4. Los jugadores de un club que descendiera debido al incumplimiento de sus obligaciones económicas, deberían quedar automáticamente libres.
Además de las dos partes ya citadas, había otros dos actores con intereses en juego. Una era la Ministra de Trabajo de aquella época, Patricia Bullrich.A quien algunos periodistas manifestaron que el Presidente de La Nación le habría dado instrucciones precisas para que mediara en este conflicto y facilitara su resolución. La cuarta y última parte era Carlos Ávila, antiguo dueño de TyC sports.
Según se expresó en aquellos tiempos, Ávila era la única alternativa factible de la AFA para conseguir financiación antes del 31 de mayo, a través de la cesión de derechos de televisación por un plazo determinado”.
Luego de dos semanas sin fútbol, marcadas por tensas negociaciones, los representantes de los clubes avalaron la propuesta de Julio Grondona –que incluía financiamiento de la AFA en nombre de los clubes–, y la temporada finalmente comenzó.
 
Encuentre Las Diferencias:
Ocho años después, salió a la luz una problemática muy similar, simbolizada por una deuda de $ 40 millones con la misma entidad que en 2001(vale destacar que en el lapso de 8 años ningún club perdió la categoría por dichas deudas con los jugadores, como se había acordado), cuya contrapartida está en los pasivos de la mayoría de los clubes de primera división.
El 20 de agosto del año 2009, la Presidente Cristina Fernández de Kirchner anunció por cadena nacional que el Estado Nacional ha llegado a un acuerdo con la AFA para transmitir la totalidad de los partidos del campeonato argentino de Primera División por la suma de $600 millones.
Frente a estas crisis reiteradas, un primer diagnóstico podría concluir que el fútbol no es una actividad sustentable en términos económicos, aunque en la Argentina, no parecería lógico. Hasta hace poco tiempo, sólo de la televisión, los clubes recibían –siempre a través de la AFA– cerca de
$268 millones. A esto se suman los auspiciantes, la venta de entradas, la venta de jugadores, la participación en partidos amistosos durante la pretemporada, los premios por desempeño en competencias internacionales, y la modesta cuota de los socios. Parecía más lógico indagar entonces en la idoneidad directiva y administrativa de los clubes para encontrar las causas. Este segundo argumento, si bien sostenido por muchos, quedó solapado por los distintos proyectos de solución provenientes del titular de la AFA.

¿Qué sucedió en el medio?
La cronología de los hechos indica que para dar respuesta al reclamo de Sergio Marchi, titular de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), Grondona especuló en un principio con la posibilidad de tener ingresos adicionales a través de un sistema de apuestas o prode bancado. Sin respuesta, enseguida desvió sus esfuerzos hacia su histórico socio televisivo, TSC, con un pedido explícito de $12 adicionales por abonado sacando el sistema de codificación. El contrato que unía a ambas
entidades tenía vigencia hasta 2014, y comenzó en 1991, de la mano de Carlos Ávila, y el mismísimo Grondona. Ávila, ya alejado de Torneos y Competencias, declaró: “el único hombre que creo que le puede dar una vuelta a todo esto soy yo, por el conocimiento que tengo de cómo se armó este negocio, que lo armé yo”.

Seguramente fue el empresario mediático quien apalancó la salida del paro de 2001, por vía de adelantos por la compra de derechos de retransmisión. Podríamos decir, en términos de
negociación, que Julio Grondona y Carlos Ávila una y otra vez han formado una poderosa coalición:
los fondos de la TV han fortalecido la posición del titular de la AFA frente a los clubes, y el beneplácito del histórico dirigente futbolístico permitió a TyC hacer excelentes negocios con las
transmisiones deportivas: fútbol local, partidos de la selección nacional en Copa América y en mundiales, Copa Libertadores y Sudamericana, y cuanta competencia se realizara en estadios
argentinos. Pero en esta oportunidad, los pedidos de auxilio fueron insuficientes.

Intereses ocultos
No fue sólo la falta de respuesta de la empresa ahora comandada por Marcelo Bombau lo que produjo la caída del contrato y el consecuente salvataje estatal. Recordemos que esta es una
negociación multipartes, y por tanto, los intereses pueden generar facciones opositoras. Sume aliados a su causa. Desactive posibles coaliciones opositoras, dicen algunos de los principios para este tipo de negociaciones. Teniendo en cuenta que el gobierno ideó la operación y la acercó al círculo íntimo de Grondona, veamos cómo estas consignas pueden haber actuado en estas semanas:
• El gobierno nacional tiene un enfrentamiento abierto con el Grupo Clarín, socio histórico de Torneos y Competencias. Por otro lado, en un momento de zozobra política, necesitaba recuperar popularidad, y las conductas presuntamente monopólicas del grupo empresario podían funcionar como un enemigo perfecto.
• Para mantenerse en el lugar que ocupa hace más de tres décadas, Grondona no podía permitir que el foco del problema pase por la negligencia de la administración de los clubes. Esto incluye abultadas deudas impositivas por transferencias no declaradas y comisiones a representantes y dirigentes. Al mismo tiempo, busca erigirse una vez más como el “protector máximo del fútbol”, solucionando el problema con más dinero para los equipos. Por último, no sería descabellado pensar que las numerosas investigaciones y causas abiertas alrededor de la participación de Grondona y sus familiares o amigos en distintas sociedades anónimas (Las investigaciones llevadas a cabo por Das Neves las cuales misteriosamente desaparecieron con las cpu's "desaparecidas").
El contrato anterior tenía metas quizás demasiado ambiciosas, que si bien podían ser convenientes en el corto plazo, funcionaron como caldo de cultivo ideal para un rechazo generalizado a mediano y largo plazo. Al romper el contrato, la AFA y el Gobierno Nacional podían contar con un respaldo importante de la opinión pública, alimentado por los elevados precios de las transmisiones –sin contar las cláusulas especiales respecto del programa Fútbol de Primera. Este rechazo incluye a algunos prestigiosos periodistas deportivos que quedaron fuera de Torneos y Competencias –por convicción o por disputas– y ahora avizoran un nuevo panorama, como Víctor Hugo Morales o Marcelo Araujo.
• En este contexto, seguramente en TSC hayan subestimado las potenciales coaliciones opositoras (AFA más gobierno nacional) y al mismo tiempo sobreestimado su posición de poder (el contrato firmado hasta 2014) y el valor de su MAAN (Mejor Alternativa al Acuerdo Negociado) frente a una eventual ruptura: la vía judicial. No parecía probable que un juicio pueda torcer el destino, máxime teniendo en cuenta que el nuevo convenio ya había sido sellado por el Gobierno Nacional con los primeros pagos de la suma prometida.

Poniéndonos en los zapatos de Grondona, podemos pensar que acertó al conseguir un aliado poderoso, capaz de satisfacer todas sus necesidades y al mismo tiempo protegerlo de cualquier
amenaza (aunque seguramente estos subsidios encubiertos –tal vez el mercado no hubiera desembolsado semejante cifra– posterguen las necesarias correcciones sobre la administración de los clubes). El gobierno nacional cumplió otra de las premisas clave de la negociación multipartes: liderar el proceso. Desde las sombras, pero siempre en forma ordenada, marcó el ritmo de los acontecimientos. Primero, acercando sus propuestas a Grondona a través de intermediarios, luego esperando a que se materializara la ruptura del contrato antes de anunciar cualquier pacto – a pesar de que los rumores ya se tomaban por ciertos–, más tarde entrando públicamente en escena en una reunión en Casa Rosada con la cúpula de la AFA, y finalmente poniéndole el moño a la operación con el anuncio por cadena nacional.
En esta evaluación de performance negociadora hemos obviado el hecho de que estos actores se hayan permitido reordenar discrecionalmente su agenda de prioridades y el consecuente uso de recursos. Por poner un ejemplo, en el ejercicio 2009, el presupuesto nacional de acción social está siendo subejecutado, mientras que se decidió un gasto de cientos de millones difícilmente justificable.